Las diferencias entre jugo, batido y zumo radican en su preparación y contenido. El jugo se obtiene al exprimir frutas o verduras, eliminando la pulpa y conservando el líquido. Los batidos se preparan mezclando ingredientes enteros en una licuadora, conservando la fibra y nutrientes originales. El término "zumo" puede variar en su significado según la región, refiriéndose a líquidos de frutas o verduras con o sin pulpa.
Los jugos naturales no solo son valiosos para la nutrición, sino que también ofrecen una manera práctica de alcanzar e incluso superar la recomendación diaria de consumo de frutas y verduras por persona. Un solo vaso de jugo natural puede contener fácilmente de 5 a 8 porciones, facilitando la ingesta necesaria sin esfuerzo adicional. Además de mantenernos hidratados al ser ricos en agua, estos jugos proporcionan una amplia gama de nutrientes, antioxidantes, vitaminas y minerales que se absorben rápidamente, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico y reparando nuestro cuerpo ante deficiencias nutricionales o la exposición a alimentos procesados y poco saludables.
Una ventaja adicional es que los jugos son a menudo más fáciles de digerir que consumir las frutas y verduras enteras, y también ofrecen una forma de incluir vegetales menos apetitosos en términos de sabor, pero beneficiosos por sus propiedades nutricionales. Mezclados con otras frutas o verduras, estos ingredientes pueden pasar desapercibidos mientras aportan sus beneficios.
Más allá de las tendencias y la abundancia de información disponible en libros, sitios web y blogs, incorporar jugos naturales caseros a nuestra dieta diaria es una excelente manera de cuidar nuestra salud, estimular nuestra creatividad culinaria con diversas combinaciones y prevenir enfermedades. Ya sea consumiéndolos diariamente o con menos frecuencia, regulando el contenido de azúcares o endulzantes naturales como la miel, estos jugos energéticos, saludables y desintoxicantes son una opción duradera y beneficiosa para nuestra salud.
El origen de la función terapéutica de los jugos.
la presencia de las frutas en las culturas data de la antigüedad. Su consumo y valoración siempre fueron positivos a tal punto que los antiguos pueblos calificaban a los frutos como una comida de los dioses, se lo daban como ofrendas y se otorgaban propiedades mágicas o divinas. La manzana la uva y El Olivo, principalmente, estuvieron presentes entre las primeras sociedades, y la distracción de sus jugos para San sidra, vino o aceite es una práctica que se puede rastrear muchos siglos atrás.
Con el tiempo fueron surgiendo terapias que tienen como protagonistas los jugos de frutas y verduras, como la terapia gerson o la metabólica, no solo para prevenir enfermedades, reforzar el sistema inmunológico, aliviar dolencias o depurar el organismo, sino también para curar ciertas patologías sujetas a herencia genéticas.
Max gerson fue un médico alemán que nació en 1881. Sufría fuertes migrañas que lo dejaban inhabilitado en cama por días. Frustrado porque no encontraba una solución para su problema, decidió cambiar su manera de comer iba a ser su dieta en frutas y verduras. Así, sus dolores de cabeza desaparecieron y comenzó a tratar a cientos de pacientes del mismo modo coma mejorando cada vez más la terapia y observando la remisión de distintas enfermedades como tuberculosis, cáncer, artritis y otras degenerativas. La idea fundamental de este tratamiento natural biológico y alternativo es que el cuerpo tiene la capacidad de sanarse a sí mismo si se le suministran los nutrientes necesarios. Bajo esta terapia, los pacientes consumen al menos 13 vasos por día de jugos frescos de vegetales y frutas, recién preparados para evitar su oxidación y pérdida de propiedades, junto a platos vegetarianos con ingredientes orgánicos.
De esta manera, se produce la oxigenación de las células, se estimula el metabolismo y se eliminan las toxinas acumuladas en el organismo por la mala alimentación. Según gerson y sus seguidores coman la mayoría de las enfermedades, e incluso la obesidad, se deben a un problema de malnutrición y por ende se curan o se mejoran con la incorporación de jugos naturales.
La razón de este poder, de su eficaz energía, está en sus vitaminas y minerales que el organismo absorbe más rápidamente al recibirlos en estado líquido.
El autor de "El poder de los zumos" relata cómo superó una enfermedad grave que los médicos le diagnosticaron a los 20 años y de la que le dijeron que probablemente no sobreviviría. En su juventud, era un apasionado del fútbol americano y soñaba con convertirse en entrenador y preparador físico. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando cayó enfermo y los médicos le dieron un pronóstico desolador.
A pesar de sentirse devastado, deprimido, furioso y aterrorizado, se aferró a la esperanza y buscó soluciones en la medicina convencional y alternativa. Fue entonces cuando descubrió un artículo sobre el médico alemán Max Gerson, quien estaba tratando pacientes en Nueva York con zumo natural de zanahoria y otros productos naturales. Intrigado por esta idea, decidió probarlo, ya que los médicos no le podían garantizar una recuperación total.
Así, se trasladó a Manhattan y comenzó una dieta basada en trece vasos de zumo de zanahoria y manzana al día. Empezó a consumirlos temprano en la mañana y continuó a lo largo del día, cada hora, hasta la tarde. Después de dos años y medio siguiendo este régimen, logró una completa recuperación.
Se está observando una creciente aceptación por parte de la comunidad médica hacia muchas de las teorías que se exponen aqui sobre el consumo de jugos y zumos naturales aunque todavía hay algunas que no son tenidas en cuenta. Únicamente podemos compartir la experiencia, que constituye el sólido fundamento de esta filosofía.
Existe una convicción de que al integrar los zumos en la rutina diaria, se puede mejorar la salud cardiovascular, potenciar el rendimiento físico, contribuir a la reducción de la presión arterial, promover un mejor descanso nocturno y experimentar niveles de energía y bienestar superiores a los imaginados previamente.
Asi que entonces... pasemos a las ventajas de consumir jugos y zumos!
Como se ha mencionado anteriormente, la calidad de nuestra dieta influye directamente en la salud de nuestras células y órganos. Los alimentos que consumimos, particularmente aquellos de origen vegetal y crudos, proveen a nuestro cuerpo con los nutrientes necesarios para mantener la vitalidad celular. Frutas, hortalizas, nueces, cereales, semillas y legumbres, al no haber sido previamente procesados por animales, se consideran alimentos "vivos" y llenos de vitalidad.
Al consumir frutas y hortalizas frescas, el cuerpo extrae los nutrientes líquidos de la fibra durante el proceso digestivo. Beber zumo proporciona estos nutrientes sin necesidad de este proceso, permitiendo una rápida absorción de las sustancias beneficiosas por parte del organismo. La licuadora separa el zumo de la pulpa, asegurando una alta concentración de nutrientes en poco tiempo.
Es importante destacar que el zumo obtenido de la licuadora difiere del zumo envasado disponible en supermercados, ya que es fresco, no pasteurizado y no contiene aditivos ni conservantes. Esta frescura y pureza garantizan la conservación de las propiedades nutricionales y la vitalidad celular, aspectos cruciales para una dieta saludable.
¿Por qué no se pueden poner las frutas y hortalizas en una batidora o en un minipimer de cocina?
La diferencia radica en el proceso de preparación: la batidora y el mini robot de cocina convierten los alimentos en un puré, mientras que la licuadora extrae los zumos vitales de la fibra. Una taza de zumo de zanahoria contiene el equivalente nutritivo de cuatro tazas de zanahoria cruda troceada. Los zumos frescos, consumidos inmediatamente después de ser preparados, retienen cerca del 95% del valor nutricional de la fruta o la hortaliza, liberando los nutrientes al torrente sanguíneo de manera rápida y efectiva. Este proceso proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios, incluyendo vitaminas y minerales, sin necesidad de añadir otros complementos. Integrar zumos en la dieta puede ser una forma natural y saludable de proporcionar al organismo todos los nutrientes que necesita.
En el siguiente artículo, la CLASE 2, se abordará el equipamiento necesario en nuestra cocina para preparar jugos y zumos que, además de ser deliciosos, serán beneficiosos para nuestra salud.
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